Medicina Estética, Sí Quiero

Es estupendo que los humanos sigamos dando el “sí quiero” como sello del amor de pareja. Después de la pandemia que obligó a posponer muchas celebraciones, este es el año de las bodas. Tengo pacientes a los que han pedido la mano en Islandia con la aurora boreal,  entregado un anillo en la fantástica puerta del templo de Ramsés, en Abu Simbel , pedida en la torre Eiffel por partida doble, primero él a ella de rodillas y luego ella a él de rodillas también. He conocido el concepto “reboda” que consiste en la celebración de una fiesta para comunicar que siguen juntos. Novias, novios, madrinas, padrinos, testigos e invitados han incluido tratamientos de Medicina Estética en sus preparativos.

Me siento cómplice de sus ilusiones. He tratado arrugas, descolgamientos, manchas y pieles apagadas. He marcado pómulos, mandíbulas y mentones. He devuelto la elasticidad a cuellos y escotes, elevado cejas, aumentado la turgencia de los labios y definido su perfil. He subsanado el hundimiento de la zona temporal, corregido ojeras, armonizado la nariz. He disminuido papadas, relajado el masetero. He coagulado angiomas, tratado cuperosis y rosácea. He retensado brazos y piernas, redefinido glúteos, redondeado rodillas, rellenado manos. He tratado el cuero cabelludo, he rejuvenecido el lóbulo de la oreja, he puesto hialurónico en los pies de una madrina para que pudiera lucir unos maravillosos tacones.

Láser Génesis, IPL, Nd-Yag, Peeling, Hialurónico, Hidroxiapatita de calcio, Poliláctico, Policaprolactona, Aminoácidos, Vitaminas, Factor de crecimiento, Hilos tensores, Denervación selectiva, Ozonoterapia, Carboxiterapia, Intralipoterapia, Consejo dietético y cosmético. Un tapiz tejido con agujas, cánulas, pinceles, gafas y todo mi conocimiento, experiencia y dedicación. Muchas horas de trabajo para muchos pacientes que habéis confiado en mí.

Y estaré calladita en todas las celebraciones, como si fuera una presencia en la Belleza, sin que mi nombre aparezca. Lucirá el artífice del vestido, del tocado, del peinado, de la organización del evento, de la decoración floral, del ágape. Agradeceréis al sacerdote, notario o concejal su fundamental intervención. Mi nombre no aparecerá, salvo en susurros a vuestro mejor amigo,  me siento una confidente de vuestra ilusión. Espero esas fotos que habéis prometido enseñarme pero especialmente espero que seáis todo lo felices que podáis. Enhorabuena a todas “mis parejas”.